¿Pero cómo podía estar diciéndome que sí en la situación en que yo estoy? Si miro a mi alrededor, nada de lo que me está pasando ha dejado de pasarme todavía. No estoy viendo absolutamente ningún cambio.
Pero igual Jesús me estaba diciendo Sí, y la razón es muy sencilla, Jesús me estaba hablando en el corazón.
Y como El es Dios, es infinito, puede ver lo que yo no veo, puede sentir lo que yo no siento, el tiempo y el espacio son nada para El.
Cuando Jesús ve y siente me responde sí, ten fe, ¿tú sabes lo unico que tienes que hacer para que se de lo que estas pidiendo? Ten fe, ten confianza en mí, acuérdate de la palabra: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
El no dijo, algunas cosas las puedo, otras no, este pedacito si, este no, el dijo Todo, sin excepción. Jesús no tiene excepciones, El es un ser completo y cumple sus promesas.
Por eso Jesús me dijo sí, porque yo creí. Cree tu también.
